Me despedí de mi nuevo amigo con un fuerte abrazo y con la promesa de que si nos seleccionaban para “The World Live Experience”, con el dinero que nos pagasen, nos íbamos a estudiar por ahí. A de mas le conté tres ideas que tengo que en cualquier universidad van a triunfar y flipó aun mas con los proyectos.
Después de un Kiev insuperable bajé a Odesa en tren por cinco euros. Otras quince horas de viaje en una cabina con cama y unas cuantas historias que contar.
En la ciudad costera de Odesa me hospedó la que era una ponente de TED. Me presentó a un montón de gente interesante y conocí una curiosa comunidad del Mar Negro.
Uno de ellos me hospedó otros cuantos días. Entraba dentro de una espiral de autodestrucción y creo que estaba tocando fondo. Pero tenía la gran cualidad de embelesarte con su vida y hacerte sentir mal por todas las historias que te contaba.
Necesitaba descansó y lo encontré. Comí una comida espectacular, en unos sitios de categoría, con una gente de lo mas variopinto.
Amo Ucrania!